¿Quiénes son las mujeres que corren con lobos?
Son aquellas que abrieron sus oídos para escuchar el canto de “La Loba”, “La Huesera”, “La que sabe” y dejaron que sus cuerpos danzaran libremente al vaivén de viejos vientos y melodías aprendidas de sus ancestros, olvidadas en la domesticación, para correr libres por el desierto y conscientes de su poder. Las que rompieron tradiciones y paradigmas para descubrir su capacidad de ser y poder sin los otros, que la doblegaron y anularon.
Cada mujer guarda una fuerza vigorosa llena de intuición, creatividad y sabiduría. Es la Mujer Salvaje, una especie en peligro de extinción debido a los constantes esfuerzos de la sociedad por “civilizarlas” y sujetarlas a rígidos roles que someten su esencia instintiva y salvaje.
Los cuentos seleccionados por la autora son de la cultura popular europea y americana, en ellos muestra que cada personaje u objeto presente no está en los cuentos en vano. La autora nos advierte sobre la importancia del cuento en lo social y cultural pues son elementos que contribuyen al adoctrinamiento y condicionamiento para poder “contener” el instinto que busca la verdad y la esencia de vida que habita en los seres humanos, para el caso del libro, que habita en cada mujer y por lo tanto abocada a ser parte de la propiedad, dominio y adiestramiento para poder vivir en sociedad. Por eso es necesario aguzar los oídos del alma para lograr escuchar y entender el mensaje que cada uno guarda en sus palabras.
Pero el cuento necesita un(a) contador(a) experto(a), un momento apropiado y unos oídos prestos a captar el verdadero mensaje, el que transforma y abre el sendero del encuentro con la esencia de la mujer salvaje. De lo contrario, este no pasa más de una simple narración para el entretenimiento y sus oyentes no reciben el influjo ni el mensaje para el cual fue creado.
Invita a hacer un redescubrimiento de la psique para entender cada lección y reflexionar acerca de la importancia de volver a escuchar “la intuición” como guía para la toma de decisiones y posiciones de la vida. Recuperar la confianza en sí misma para identificar las trampas, jaulas, cercos, cebos envenenados, retomando la corazonada como guía del instinto. Estar atento a ese depredador interior que nos debilita y anula de forma libre. Las dudas y temores siempre estarán allí, pero también nos acompaña “La que sabe” para alumbrar el camino que algunas veces aparece incierto. Ella es la voz que te advierte respecto al peligro, el riesgo y la necesidad de detectar al depredador que muchas veces no está en el exterior sino en nuestra psique; se aferra a ella paralizando nuestra mente, con la quietud, impidiéndonos avanzar.
Solo podemos liberar a la mujer salvaje asumiendo el poder de decisión sobre nuestras vidas. Ser fuerte y poder dejar atrás lo que nos limita. Tener la valentía de poder ser más auténticas huyendo de las trampas que nos circundan y nos obligan a complacer a los predadores. Redescubrir nuestro valor, aprender a querernos a nosotras mismas libres de estereotipos y condicionamientos. A veces es necesario tocar fondo (morir), llegando al límite para poder renacer (vida) a lo nuevo.
El libro hace una comparación de las mujeres con los lobos, su vida social y personal. Nos advierte sobre la necesidad de retomar lo ancestral para liberar a la mujer salvaje, pero también nos advierte sobre el peligro de abrirse a la libertad sin estar preparadas para recibir el conocimiento. El ansia de libertad de la mujer presa de la construcción social, muchas veces la lleva al desenfreno que puede finalizar en la muerte y destrucción de la mujer salvaje. La droga y los excesos son trampas a los que debemos estar alertas.
Observar la naturaleza y esa energía que permanentemente nos enseña, nutre y guía es necesario para poder retomar a la mujer salvaje. El auténtico crecimiento está dentro de cada mujer, es el lugar en el que el espíritu de las mujeres y el espíritu de los lobos se besan. El lugar en el que las mujeres corren con los lobos, para encontrarlo debemos buscarlo en nuestro interior. Cada mujer guarda un talento artístico y con su práctica empieza a brotar la verdadera esencia de su existencia.
La lectura nos llevó a analizar los planteamientos que realiza la autora respecto a los arquetipos en los que ha estado “ajustada la condición femenina”. Nos preguntamos acerca de los arquetipos en los que también se han “encasillado las condiciones masculinas”. Ambos sexos han estado a merced de condiciones políticas, económicas y sociales convenientes de acuerdo a la época en las que se han desarrollado. Los hombres también han estado a merced de las conveniencias del poder. También se han creado historias y ejemplos del ser masculino que les ha perpetrado en seres dominantes y expuestos a la guerra y la destrucción para poder fungir como hombres machos. Preocupa en la actualidad los estereotipos que se están formando desde la primera infancia en niños y niñas. La pregunta sería: ¿Hacia dónde nos conduce el poder económico y político actual? ¿Quiénes y qué seremos como seres humanos a futuro?