Ensayo autobiográfico sobre la evolución del feminismo desde el punto de vista orgánico. Los cambios que observa la autora a lo largo de su vida y el movimiento #metoo
Isabel nos habla de temas variados:
- El aborto y la necesidad de despenalizarlo (que no se castigue) diferente a legalizarlo, un asunto polémico y de bastante debate por los temas políticos y religiosos que encierra.
- La trata de mujeres y niñas, y cómo en algunos países aún las mujeres son privadas de educación.
- Encontramos referencias al movimiento #metoo y de cómo el feminismo para salir adelante necesita dinero, poder económico y aún se lucha por la igualdad salarial, Isabel nos dice “No hay feminismo sin independencia económica.”
- Destaca las actividades de Olga Murray y los cambios que logró a nivel cultural. “Olga ha salvado más o menos a quince mil niñas de la servidumbre doméstica y ha logrado cambiar la cultura en el país. Gracias a ella, el gobierno de Nepal ha declarado ilegal la práctica de kamlari”.
- La vejez larga y los costos económicos y sociales a nivel individual y global, entonces lo viejo es feo aburrido, ¿la juventud debe ser eterna?, ¿por qué el afán de vernos siempre jóvenes?
“Por primera vez en la historia hay millones de mujeres educadas, con acceso a la salud, informadas, conectadas entre sí y dispuestas a cambiar la civilización en que vivimos.”
Somos una generación afortunada que puede ir a una librería y encontrar textos escritos por mujeres, desde clásicos hasta contemporáneos, una amplia gama de mujeres escritoras que por años han sido silenciadas.
Poco a poco se va cortando la brecha, aunque aún queda mucho por hacer, por resistir y mejorar de las condiciones. Es una oportunidad que debemos aprovechar porque tal vez nuestras abuelas o bisabuelas no las tuvieron. Como nos cuenta Isabel en este libro eran pocas las que se arriesgaban a hacer lo que realmente les apasionaba por considerarlo de poco valor, como su querida Panchita que pintaba de maravilla, una mujer hermosa que no creía en su poder de creación.
Antes, ni siquiera se podía entrar en una biblioteca sin permiso de un tutor, como nos cuenta Virginia Woolf en su libro “Una habitación propia”, así que debemos seguir escribiendo, retratando cada época de la forma en que nos tocó vivirla y ver los avances que poco a poco se van logrando, así como nos cuenta Isabel los cambios que ha visto en su vida, la evolución del feminismo y el poder de la transformación.
Nota: Sus libros se han traducido a más de 40 idiomas y es una de las escritoras vivas más leídas con 73 millones de ejemplares vendidos.